Hace un tiempo te mostramos una ingeniosa ilusión óptica que demuestra lo mal que pueden juzgar nuestros ojos una “realidad”; aquí te dejamos otro desafío.
¿Lograste verlo? Aunque cueste creerlo, las aparentes líneas verde y azul son exactamente del mismo color. Si no nos crees, puedes corroborarlo con Photoshop usando el cuenta gotas.
La lección tras todo esto es no confiarse jamás en lo que crees estar viendo, especialmente en fotografía. Utiliza siempre que puedas algún sistema para que exista una coherencia comprobable entre lo que estás fotografiando y los resultados que obtendrás, por ejemplo, una carta de balance de blancos como ésta.
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